SÉ UN INTERCESOR

diciembre 11, 2023
Series: 2023

Speaker: JESSICA SAUCEDO

 

 

Ser cristiano no significa que no tendremos problemas, muchas veces tendremos el alma quebrantada y nos sentiremos rotos por diversos factores que afligen nuestro cuerpo, nuestras emociones o nuestro espíritu. Sin embargo, no debemos perder de vista que como cristianos debemos dar la mano al que lo necesita.

2 Corintios 12:1-13

Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.  Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),  que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.  De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.

Pablo nos enseña a no olvidar nuestro propósito a pesar de la aflicción por la que estemos pasando, porque toda aflicción contiene una enseñanza. No dejes que el enemigo siga atacándote, cierra todas las puertas que has abierto.

2 Corintios 12:9-10

 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

La gracia es la fortaleza celestial que se les da a aquellos que buscan a Dios. Cuanto mayor sean las debilidades y las pruebas, mayor gracia nos dará Dios. Cuando eres humanamente débil, la fuerza de Dios te perfecciona.

Romanos 8:26

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Una aflicción de este tipo te lleva a entrar en otro nivel de oración, una oración intercesora. La oración de un intercesor es ir más allá de un diálogo con Dios. Es una oración en el Espíritu. Un intercesor ora con ímpetu, pues conoce el dolor de la persona por quién está intercediendo.

Que la situación que hayas vivido o por la que estés pasando no te mantenga fuera de tu propósito. Levántate y ora por otros. Sé un intercesor.

 

 

SÉ UN INTERCESOR