Vivimos tiempos donde las distracciones y las preocupaciones cotidianas pueden desviarnos fácilmente de lo que verdaderamente importa.

Lucas 17:28-33

Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos.

 Lo mismo acontecerá el día en que el Hijo del Hombre sea revelado. En ese día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda a llevárselos; y de igual modo, el que esté en el campo no vuelva atrás.  Acuérdense de la mujer de Lot. Todo el que procure preservar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la conservará

Dios nos da una advertencia a través de esta historia, no mirar atrás. El corazón de la mujer de Lot estaba totalmente ligado a Sodoma. ¿Tú corazón está ligado al pasado?

De la mujer de Lot aprendemos a:

1. No desviar nuestra visión del verdadero objetivo.
2. No inclinar nuestro corazón hacia las cosas pecaminosas de este mundo

Eclesiastés 12:1

Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud,

Lo que hacemos en esta breve vida determinará cómo pasaremos toda la eternidad. Vale la pena esforzarnos para vivir lo mejor posible y actuar siempre con justicia.

1 crónicas 16:2

Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del Señor.

¡Recordemos todo lo bueno que Dios ha hecho en nuestras vidas!