Dios es luz y habita en morada de luz, y nos ha dado armas de luz para este tiempo.

Mateo 24:12

 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Este tiempo estamos siendo testigos de que hay un cambio generacional, y también es un tiempo en que el amor por Dios se va a enfriar. No podemos permitir que este cambio sea hacia las tinieblas, debemos buscar que nuestras casas sean de luz, donde habite la presencia de Dios, para cubrir a nuestros hijos. ¿Qué tanto tiempo dedicas a tu familia?

Malaquías 4:5-6

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. ⁶ Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

Viene un día grande y terrible, de tinieblas, sobre el mundo entero. Dios hará volver el corazón de las familias, pues las heridas generacionales deben sanar para que no venga maldición. Vuelve tu corazón hacia tu familia, fortalece a tus hijos en este tiempo. Deja que la luz y renovación venga a tu mente.

Isaías 60:1

Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

La gloria del Señor es tu arma de luz. Muchos niños crecen con un corazón roto, hambrientos de amor, no tienen el corazón de su padre. Nosotros no podemos permitir eso. Busca a tus hijos, abrázalos, bendícelos cada día, no seas egoísta.

Dios te adoptará como un hijo, te llevará a su mesa. No tienes que estar roto, tu destino es glorioso. Si tus hijos están rotos, el Espíritu Santo irá por ellos y los traerá a la mesa del Señor. Vuelve en amor con los de tu casa.