La historia nos ha enseñado que las obras más perversas se pueden perpetrar tras una máscara de amor. Es momento de mirar a tu interior y analizarte a ti mismo, si no estarás queriendo vivir una vida cristiana detrás de una máscara de amor, fingiendo que todo está bien, y se puede prolongar el acto malvado detrás de una fachada.

Proverbios 27:6

Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.

Judas entregó a Jesús con un beso, y lo fueron a arrestar como si fuera un ladrón. Esta traición no consideró los riesgo o consecuencias. Y cuando Judas vio lo que había hecho produjo en él remordimiento, no arrepentimiento. Porque el remordimiento lo llevó a suicidarse, mientras que el arrepentimiento lo hubiera llevado a Jesús nuevamente.

Es tiempo de arrepentirnos de nuestros pecados, tal vez tu día sea muy oscuro, pero viene la mañana, viene la luz del Señor a librarte, a sacarte de la oscuridad. Deja que el Espíritu Santo actúe y muestra compasión.

Judas solo buscaba un estatus, no una relación personal con Jesús. No te alejes de Dios aun si el mundo te ofrece sus mayores tesoros. Ten el corazón para buscar a Jesús. Ve nuevamente a la fuente para ser sanado y purificado. Entrégate todo y ten un amor verdadero, no fingido.