Vivimos un tiempo en que la moralidad ha sido rebajada, en que las familias son permisivas. Pero dejar pasar esto es peligroso, puede tener grandes consecuencias y dar como resultado una tragedia, no solo para tu vida sino para tus generaciones.

Números 25:1-9

Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,  las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses.  Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.  Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel.  Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-peor.

 Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, mientras lloraban ellos a la puerta del tabernáculo de reunión.  Y lo vio Finees hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano;  y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.  Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.

Podemos estar siendo bendecidos, pero si permitimos la inmoralidad hay transmisión de espíritus malos que no solo se quedarán en nosotros sino en nuestra descendencia. El llamado hoy es a cambiar todo o la historia de maldición se va a repetir en nuestros hijos.

Salmo 109:17

Amó la maldición, y esta le sobrevino;

Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él

Dios nos da oportunidad de romper con maldiciones, cuida de hacerlo y no alejar la bendición. No ames más la maldición.

Consecuencias de una vida bajo maldición:

1. Son personas vagabundas, errantes en el mundo, llenas de confusión y tinieblas.
2. Huyen del problema y no confrontan.
3. Son personas divorciadas de la tierra, y hasta que encuentren su propósito en Cristo la tierra no les dará su bendición.

Números 11:16-25
Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. ¹⁷ Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo. 

Que Dios nos lleve a tierra de bendición. Si ya no quieres más maldición, rompe con ella, cambia tu mentalidad y afiánzate en Dios. Deja de tener un corazón errante. Pide perdón a Dios por tus pecados, pero también por las iniquidades de tus padres y abuelos. Trae bendición a tu vida y a tu descendencia.